sábado, mayo 12, 2007

Wrote on a napkin

Stevenson en algún texto de Juego de Niños recomendaba escribir sobre cualquier superficie que permitiera plasmar una idea sin que ésta se escapara

Es mito que Cortázar escribió Rayuela a punta de papelitos y de tiquetes del metro de París y luego les dio el orden que hoy todos apreciamos

Me encuentro con servilletas en los bolsillos de mi abrigo

en los cuartos traseros del jean

entre las hojas de la agenda

servilletas

servilletas

Durante mi tiempo de reclusión, anotaba todos los poemas de Palavra en papelitos y luego le pedía a mon soror que me trajera papelitos de colores para reescribir lo que estaba en las servilletas...

Acabo de encontrarme una que confirma la tésis que he estado desarrollando sobre los rumbos del universo

Y lo interesante es que todas esas ideas me surgen acodado en la barra de un bar bebiéndome la soledad en una copa no tan rota


Camina entre nosotros
mas no es uno de los nuestros
y más abajo
La melancolía
ese raro subterfugio
Me llama la atención pensar en la sincronía con Wilcock quien afirma que La Soledad engendra dioses
Y después en silencio me encuentro absurdo y extrañado escribiendo telepáticamente
Y salgo a la calle a caminar a caminar a caminar a caminar a caminar a caminar
Vacío
Hasta que regreso al otro día a las paredes de mi mente y entre mis bolsillos sale como un conejito rosado
Otra servilleta

Lo táctil

Lo danzable

Lo difícil
de leerse

Legible

Visibilia

Invisibilia

Lo audible

Lo inaudito

La mano

El ojo

La escucha

El pie

El nervio

El tendón

La educación de los cinco sentidos

Haroldo de Campos

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