del pleistoceno
el lomo
deste animal yace
bajo
las aguas
renegridas
sílfides
anémonas
sirenas
han adornado con conchas
cuerdas
perlas y estrellas
el lomo curvado
agónico
que exhala
imperceptible
esa marea que va y viene
por sobre la extensión de los 7 mares
acaso esa espalda
-cuyos ojos no vemos-
resguarda el rostro terrible
de una madre muerta
por su propio engendro
anémonas
sirenas
han adornado con conchas
cuerdas
perlas y estrellas
el lomo curvado
agónico
que exhala
imperceptible
esa marea que va y viene
por sobre la extensión de los 7 mares
acaso esa espalda
-cuyos ojos no vemos-
resguarda el rostro terrible
de una madre muerta
por su propio engendro
en este silencio
que
define nuestro abrazo
no escuchamos el plañido
del viento errante
golpear las alas mudas del albatros
y las conchas van resbalando
y
que
define nuestro abrazo
no escuchamos el plañido
del viento errante
golpear las alas mudas del albatros
y las conchas van resbalando
y
el quejido
se cierra
se abre
un latido de la roca
vértebra
a
vértebra
somos devorados por monstruos marinos
ingrávidos
guarecidos en la oquedad
púrpura
que tus ojos
no pueden avistar
el aroma salobre en que
los niños se deleitan
los nombres trazados
con un palo en el agua
desde el primer día
la historia redimida y vuelta a contar
por las gaviotas y las jaibas
las estrellas abisales y la electricidad invertida
distorsiones acuáticas y llamas espirituales
el vacío que deja su cola postrada
el trazo que se borra
el papel que se cuartea
y las eras
el vientre percutivo del magma sosegado
la lucha por emular con gracia
la forma dinámica
de
la
l
u
z
que huye
que no se renueva
el
a
g
u
a
lomo exangüe de animal del pleistoceno
molusco gris
y los corales de la familia anthozoa
luz
y
tiniebla
espejos del sedimento
y la cesación
ese manto negro que ha engullido galeones
ha borrado
el esfuerzo por escribir tu nombre
el monstruo
percibe la agonía
de los hombres
se cierra
se abre
un latido de la roca
vértebra
a
vértebra
somos devorados por monstruos marinos
ingrávidos
guarecidos en la oquedad
púrpura
que tus ojos
no pueden avistar
el aroma salobre en que
los niños se deleitan
los nombres trazados
con un palo en el agua
desde el primer día
la historia redimida y vuelta a contar
por las gaviotas y las jaibas
las estrellas abisales y la electricidad invertida
distorsiones acuáticas y llamas espirituales
el vacío que deja su cola postrada
el trazo que se borra
el papel que se cuartea
y las eras
el vientre percutivo del magma sosegado
la lucha por emular con gracia
la forma dinámica
de
la
l
u
z
que huye
que no se renueva
el
a
g
u
a
lomo exangüe de animal del pleistoceno
molusco gris
y los corales de la familia anthozoa
luz
y
tiniebla
espejos del sedimento
y la cesación
ese manto negro que ha engullido galeones
ha borrado
el esfuerzo por escribir tu nombre
el monstruo
percibe la agonía
de los hombres
orquideásica
ordalía
ordalía
el vientre plañe
del agua
del sol
la roca
el imperceptible movimiento de
del sol
la roca
el imperceptible movimiento de
tu lomo animal del pleistoceno
rompe los cascarones vetustos
ciudades mares hombres
espinazos fosilizados de las María Mulatas
y la destrucción
y el dolor
tu rugido
que es de Mar
y de tu impulso
geología del fracaso
temblor de cielo
tu agonía ralentizada
y tierra
la sal
la rancia arena
11 abril 2008
4.15
Cartagena de Indias
11 abril 2008
4.15
Cartagena de Indias
Perteneciente a Historia Natural
¡Hágase el baile,
comience el dialogar de los cantos!
No es aquí nuestra casa,
no viviremos aquí,
tú de igual modo tendrás que marcharte.
Nezahualcóyotl
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Precioso!
ResponderBorrartestigos del pasado
ResponderBorrarlugartenientes por obra y gracia
ellos nos heredaron el mar...
saludos